Espacio que pretende resguardar voces, experiencias y conocimientos desde el rol
social del bibliotecario. Documentación de archivos orales sobre el patrimonio cultural
intangible conservado en la memoria de los libros vivientes. Entrevistas, semblanzas,
historias de vida. Reflexiones en torno a la bibliotecología indígena y comunitaria.

sábado, 18 de abril de 2015

Traduciendo lenguas indígenas


A lo largo del tiempo la traducción de textos literarios de diversa índole ha permitido que distintas culturas, alejadas geográfica y temporalmente, puedan comunicarse y comprenderse mediante la posibilidad de la lectura y el análisis consecuente, en la propia lengua, de antiguas o contemporáneas manifestaciones artísticas, culturales y/o históricas, una tarea que muchos traductores han considerado como utópica, en el sentido que es muy difícil traducir de una lengua a otra un conjunto de escrituras concebidas bajo un contexto social y cultural específico. Para el poeta y traductor Rodolfo Alonso, la tarea requiere no solo un conocimiento profundo de la cultura que se pretende abordar a través de una traducción, sino también frecuentar la literatura desde la propia creación literaria, por ende no solo es deseable tener conocimientos lingüísticos y gramaticales a la hora de abordar un libro de poemas, sino también que es preciso ser poeta. No es ningún secreto que con la muerte de Jorge Luis Borges desaparece uno de los más grandes traductores en lengua inglesa, llegando incluso a incursionar en el inglés antiguo, pudiéndose afirmar que el notable escritor argentino supo embellecer en lengua castellana los textos que llegaron a sus manos en el idioma anglosajón.

La historia de la literatura china registra un caso excepcional, Arthur Waley, orientalista y sinologista inglés, quien aprendió chino y japonés sin profesores, en forma autodidacta, pero con tal conocimiento que al poco tiempo los propios especialistas que visitaban la sección de manuscritos asiáticos del Museo Británico (donde Waley trabajaba) le pedían opiniones ante dudas relativas al campo lingüístico en textos hallados en papiros y pergaminos sobre China y Japón. De el un azorado Ezra Pound llegó a decir que Waley “había descubierto, en la estructura del ideograma chino, el modelo para integrar elementos dispares en un solo objeto de arte”, y en plena Primera Guerra publicó una docena de esos poemas en la Little Review.

Según referencia Juan Forn en su artículo sobre Waley, el traductor, luego de los poetas chinos, tradujo las Analectas de Confucio, y después el Tao Te King de Lao Tsé y los 33 capítulos de Chuang Tzu y devolvió a Meng Tzu su nombre y sus ideas originales (cristianizadas por los jesuitas, que lo habían rebautizado Mencio) y a continuación encaró las mil páginas en japonés del Genji Monogatari, o Historia de Genji, el Libro de la Almohada de Sei Shonagon y las fabulosas Vidas de Li Po y Po-chu-i, a esa tarea, la de traducir, Waley las llamaba “transmisiones”.

Con el paso del tiempo, los estudiosos de la lengua china corroboraron que Whaley no solo omitía algunos párrafos sino que incluso adicionaba textos, con lo cual aquellas traducciones cobraban otra riqueza de significado, no solo era el traspaso de un ideograma a una lengua con caracteres alfabéticos, sino de un sentido de comprensión y entendimiento de una cultura a otra, ejercicio válido que ha permitido que una buena parte de la literatura china se conociera en el resto del mundo.

Si esta disyuntiva, atravesada precariamente en este blog, y con saltos en el tiempo, ocurre con lenguas que poseen su propio sistema de escritura, y con ramificaciones a diversos troncos lingüísticos, imaginemos lo que puede suceder cuando la traducción se hace sobre lenguas orales indígenas. Recientemente el bibliotecario José Bessa Freire ofreció un ejemplo singular, la traducción al ticuna de un texto que versa sobre la vida de Pedro Inácio Pinheiro, sabio de su aldea (Vendaval) perteneciente al municipio de São Paulo de Olivença (Amazonas). El libro se titula Tchorü Duüügüca' Tchanu : Minha Luta pelo meu povo – y fue editado por la Editora de la Universidad Federal Fulmínense.


Para que tal artefacto fuera concebido fue necesario grabar narrativas en lengua ticuna y trabajar manuscritos por parte de investigadores y lingüistas del Museo Nacional de la UFRJ (Universidad Federal de Rio de Janeiro). Se sabe que esta cultura indígena, de la cual es origen una de las primeras bibliotecas indígenas de América Latina (Maguta), ocupa territorios tanto en Brasil como en Colombia y Perú. Tal como explica Bessa Freire, esta narrativa hace parte del linaje de autobiografías producidas en toda América Latina, que tienen como sujeto histórico un indio, cuya biografía desempeña un papel importante en la historia de su grupo y de la etnología.
El autor Pedro Inácio, del clan del jaguar, cuyo nombre en ticuna Ngematücü significa "aquél que no tiene rayas", tenía 38 años cuando narró su historia. Fue transcrita en la lengua ticuna por otro hablante nativo, Reinaldo Otaviano do Carmo, del clan del mutum (ave gallinácea) - Mepawecü - "aquél que tiene pico bonito" - que en 1983, a los 28 años, era uno de los pocos que dominaban la escritura. Hizo la transliteración en su casa en la aldea Vendaval, con la participación ocasional de otros Ticuna que paraban para oír la grabación y conversar.

En el curso del proyecto, los textos fueron analizados por los Profesores Indígenas del Alto Solimões de la Universidad del Estado de Amazonas (UEA), agregando notas explicativas en ticuna y portugués. Es que la lengua ticuna, aparte de haber sido históricamente ágrafa, presenta otra complejidad: es tonal, es decir que la altura del tono - alto o bajo - es pertinente para el significado de lo que un ticuna quiere expresar. Con lo cual la publicación ha sido realmente un aporte significativo para tratar de entender un mundo tan fascinante, y compartirlo bajo el simbólico puente de la traducción.

Hay algo clave que rescata Bessa Freire, al traducir la lengua de un orador como Pedro Inácio, es práctica frecuente entre algunos traductores sacrificar parte de la lengua oral indígena para ajustarla a la estructura sintáctica del portugués, con lo cual se pierde parte del entendimiento concebido en la lengua materna tonal de los ticuna. Para remarcar esta comprensión de la dificultad el autor recupera una reflexión pertinente del filósofo, traductor, ensayista y crítico literario Walter Benjamín, sobre el contacto entre las lenguas en esta situación y la cualidad de la traducción:

Las traducciones, incluso las mejores de otras lenguas al alemán se basan en una premisa falsa: hacer que cualquier lengua que se traduce se subordine a nuestra lengua, en vez de buscar que el alemán se ajuste a otras lenguas. Nuestros traductores tienen más reverencia por las normas de uso de su propio idioma que por el sentido esencial ("the spirit") de las obras extranjeras.

Por múltiples motivos, se comparte la idea de que este libro bilingüe sea celebrado con júbilo, de aquí en más solo necesita lectores que se dejen llevar por el misterio de los personajes mitológicos que pueblan estos relatos, porque es cierto que aquí caben muchos mundos que hacen a la historia y a la identidad de un país. 


Blog personal de José Ribamar Bessa Freire
Taqui pra ti
http://www.taquiprati.com.br/

4 comentarios:

  1. Marília Facó Soares6 de octubre de 2015, 17:13

    Pelo que li no texto acima, omitiram o meu nome (Marília Facó Soares). Afinal, não apenas coletei, gravei o texto de que resultou o livro Tchorü Duüügüca' Tchanu : Minha Luta pelo meu povo. Na realidade, tive uma participação autoral nele Trabalhei na tradução e essa seria muito diferente se tivesse sido outra a pessoa a trabalhar o texto. Trabalho junto ao povo Ticuna, investigando sua língua, há anos. Por que se esqueceram de mim? Os professores Ticuna analisaram o texto sozinhos? Já havia uma tradução minha da narrativa em questão, desde a década de 80. O que fiz foi levar, muitos anos à frente, o texto para a sala de aula, para testar a tradução. E apareço na foto acima, entre os professores Ticuna, embora meu nome e a própria legenda da foto tenham sido omitidos. Afinal, com quem vou reclamar? Quem vai providenciar alguma reparação em relação ao apagamento da minha participação na publicação em questão?
    Rio de Janeiro, 06 de outubro de 2015
    Marília Facó Soares (Museu Nacional/Universidade Federal do Rio de Janeiro- Conselho Nacional de Pesquisa e Desenvolvimento (Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico - "National Counsel of Technological and Scientific Development") - Brasil

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  2. Estimada Marília Facó Soares
    Agradezco sinceramente su comentario, personalmente no tuve intención de omitir nombres, simplemente me limité a desarrollar una crónica describiendo la tarea de los profesores indígenas del Alto Solimões de la Universidad del Estado de Amazonas, me parece válido su comentario y desde ya considero importante aclararlo en este espacio.

    Desde ya disculpe el daño ocasionado involuntariamente.
    Con sincero afecto.

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  3. Buenas tardes. Me gustaría saber si encuentro el libro en alguna parte de la Internet o si se puede comprar por amazon o en Colombia.

    Agradezco la atención

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    Respuestas
    1. Estimado
      Tal vez sea de ayuda la consulta del blog de José Bessa Freire:
      http://www.taquiprati.com.br/

      Otras opciones:
      https://books.google.com.ar/books/about/Tchor%C3%BC_du%C3%BC%C3%BCg%C3%BCca_tchanu.html?id=LO59rgEACAAJ&redir_esc=y

      http://www.editora.uff.br/noticias/noticias/561-a-feijoada-e-prato-nacional-ha-200-anos-

      Saludos.

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